28 May 2007

Pasado oscuro

Cuando eres un niño, haces cosas que en ese momento no sabes en qué medida pueden estar influyendo en tu imagen del futuro.

Hoy me he cruzado por la calle con un chico con el que coincidí en un campamento de verano. En estos campamentos siempre hay niños que hacen cosas raras, y este chico en concreto hacía una cosa muy muy rara. Cada noche, antes de ponerse el pijama, nos enseñaba el culo a todos sus compañeros de su habitación. Y cuando digo que nos enseñaba el culo, no quiero decir que se bajara un poco la gomita del pijama y viéramos todos un trocito de piel blanca; quiero decir que cada noche este chico nos mostraba hasta lo más profundo de su ser.

Lo curioso es que, durante el día, este chico se comportaba de manera no muy diferente al resto: hacía el payaso y tal, pero nada del calibre de lo que nos tenía reservado a unos cuantos privilegiados más allá de la medianoche.

A lo que iba: cuando eres niño haces cosas que pueden estar marcando tu imagen para siempre. Es posible que este chico con el que me he cruzado hoy por la calle sea ahora una persona fantástica. Inteligente, sensible, gracioso, culto, elegante, refinado. Incluso podría ser que llegara a ganar el premio Nobel de algo, o que fuera campeón del mundo de alguna disciplina deportiva, o el primer hombre en llegar a algún otro planeta. Pero todo esto da igual. Haga lo que haga este tipo con su vida, para mí siempre seguirá siendo el loco que me daba las buenas noches enseñándome el ano. Tiene un pasado un tanto oscuro, nunca mejor dicho.

Esto me lleva a pensar, ¿qué tonterías habré hecho yo de pequeño que habrán marcado mi imagen de por vida?

¿Y tú?

25 May 2007

No está

Hoy me he levantado un poquito más nervioso de lo habitual. Me he cambiado el pijama de cuadros por mi camisa de rayas tratando de imaginar con qué me iba a sorprender hoy mi alumno favorito.

He conducido hacia la universidad recordando con una leve sonrisa en la cara el momento en que aquel audaz joven apareció en mi despacho pocos días antes de un examen, con una pollita pintada en un papel.

He subido las escaleras de la facultad de tecnología evocando el instante en que este intrépido zagal me pedía información sobre una reunión con siete mesecillos (de nada) de retraso.

http://politonodragostea.blogspot.com/2006/10/retraso.html

Hoy -un año después- se repetía la reunión, y mi mente no alcanzaba a adivinar lo que tendría entre manos este despistado muchachillo.

He entrado en el aula y cincuenta y cuatro caras se han girado de manera automática para recibirme. He buscado la suya y no la he encontrado. No está. No ha venido.

He dado la charla sin motivación alguna, triste, con ganas de suicidarme esnifando polvo de tiza, esperando que la puerta se abriera de un momento a otro y apareciera él sin pantalones, con el pelo teñido de rosa, o con un trozo de tortilla en la cara; pero nada de esto ha ocurrido.

De vuelta de nuevo en mi despacho, hasta el cielo de las fotos de paisajes exóticos que tengo colgadas en la pared, estaba nublado.





18 May 2007

retinas

-nombre- camina eufórico por la avenida.

Las naranjas, peras y plátanos de la frutería son de color rosa. La cruz de la farmacia es de color rosa, y en el cielo, sólo rosa. Así es como -nombre- descubre que sus retinas han dejado de ser transparentes, adoptando el color de la cosarosa.

Se acerca a un guardia de uniforme rosado para preguntarle la hora, el día, el año, el siglo en que se encuentra. Al darse la vuelta, la expresión que tiene el policía en la cara es la misma que tendría si un perro se le hubiera acercado y le hubiera dicho: guau-guau.

A pesar de no saber dónde está, a -nombre- le resulta muy fácil volver a casa. Sólo debe guiarse por el enorme bloque-esponjoso-rosáceo que se eleva entre los rascacielos más altos.

Antes de llegar, compra limpiasuelos.

13 May 2007

Última vez

¿Cuándo fue la última vez que hiciste una voltereta?

12 May 2007

Fiu-fiu

A los distintos miembros de un mismo clan familiar se les puede detectar por su inconfundible cadena de ADN, y por la forma en que se comportan al subir con otras personas en el ascensor de su casa.

Tengo unos vecinos que cada vez que entran con alguien en el ascensor, sienten la imperiosa necesidad de llenar el silencio que se crea con sonidos procedentes de su boca.

Al hijo más joven de este clan, le gusta rellenar esos segundos ascensoriles con un ligero ritmillo ventoso, producido colocando la punta de su lengua en el paladar, y dejando salir el aire a pequeños intervalos irregulares (algo así como te-tete-te-tete-te-te-te). Acompaña este agradable soniquete con acompasados golpecitos de llave en el posamanos.

El segundo de los hijos de esta musical familia es mucho menos discreto que el anterior. Es poner un pie en el ascensor, y un alegre canturreo surge de los labios de este dicharachero joven. Tu-turru-tu-tu-turru-ru-tu sería la aproximación con palabras más certera que me atrevería a dar. Hasta el momento, no se han podido relacionar absolutamente ninguno de estos sonidos con alguna canción existente en el panorama musical actual o antiguo.

El padre de familia produce un sonido bucal difícil de explicar con palabras. El hombre en cuestión, coloca sus labios en forma de rosco y crea una corriente infinita de aire circular (forma de O), que se repite indefinidamente durante el trayecto de ascenso/descenso. De nuevo, y al contrario de lo que se pueda pensar, el sonido creado no pretende parecerse a ninguna canción o melodía concreta; ni siquiera es un alegre silbido o tarareo. El fiu-fiu-fiu-fiu-fiu-fiu se repite durante cinco interminables pisos haciendo que su confundido acompañante se plantee sin remedio la siguiente pregunta: “¿Seguirá este hombre haciendo ese sonido cuando yo salga del ascensor y se quede él solo?”

04 May 2007

Publicidad

Estamos en la era del marketing.

En más de un año de existencia, no he insertado ni un solo anuncio en este espacio recreativo del que tanto disfrutáis. Así pues, creo que ya va siendo hora de que os contamine un poco el cerebro con un poco de publicidad gratuita.

Conversaciones etílicas de madrugada han provocado que me introduzca en un proyecto a tres bandas bautizado como "la década pisoteada", que esperemos llegue a buen puerto. Si queréis saber de qué va el tema, entrad en www.fotolog.com/los90existen. Tras cada lectura, no olvidéis mandar un cheque por valor de un dólar a mi dirección de correo convencional. El 1% de la recaudación anual será destinado a fines benéficos.

Obviamente, PolitonoDragostea no cierra sus puertas. No sufráis.

¡Los noventa existen!