27 August 2007

Resurrección

Hay partes de la Historia de la Humanidad que están cogidas, un poco, con pinzas, por así decirlo.

El periodo histórico sobre el que he estado reflexionando últimamente es aquel en el que desarrolló su actividad el hombre al que conocemos como Jesucristo (nuestro Señor). Concretamente, el asunto que me desconcierta hasta el punto de no dejarme pegar ojo es el de la Resurrección.

Jesucristo (nuestro Señor) nace en el año cero –que ya es casualidad- y vive hasta los treinta y tres años, como todos sabemos. Dedica su adolescencia a ayudar al bueno de su padre en la carpintería, y su edad más adulta en transmitir la palabra de su otro padre y a obrar milagros.

Al cumplir los treinta y tres, sus coetáneos se cansan de él y deciden matarlo. Lo cuelgan en una cruz y como era de esperar, fallece. Eso sí, a los pocos días se produce el milagro de la Resurrección. Jesucristo (nuestro Señor) vuelve a estar vivo. Y aquí es donde viene el misterio.

¿Qué coño hace Jesucristo (nuestro Señor) después de resucitar? ¡Nadie lo sabe! El otro día se lo pregunté a un arzobispo y no supo que responderme.

¿Vuelve a trabajar a la carpintería de su padre, tantos años después? ¡Fijo que ya ha contratado a otro!

¿Pasa de hacer milagros? ¿Se hace malo? ¡Eso no lo pone en ningún sitio! A lo mejor es que después de resucitar se hace un aburrido y por eso dejan de escribir sobre él: ya no vende.

Aunque a los Apóstoles, ¡ya les vale!. Resulta que su Mesías resucita y ellos pasan totalmente de él, no contando nada en la Biblia de lo que le ocurrió después de renacer. Para eso me quedo ahí tirado, en el sepulcro ese.

¿Y cuándo se vuelve a morir? ¿O es que cuando uno resucita ya no se vuelve a morir nunca más? ¿Se encontrará Jesucristo (nuestro Señor) todavía entre nosotros?