25 May 2008

Espumoso brebaje

Cruza las puertas batientes y el mundo comienza a moverse al triple de su velocidad habitual.

Las doce copas con el espumoso brebaje color amarillo se tambalean espontáneamente sobre la bandeja sin superficie antideslizante.

Jaurías de niños enfurecidos se cruzan en su camino a velocidades cercanas a la de la luz, dejando a su paso toneladas de pieles de plátano por el suelo.

Huracanados vientos de dirección este-oeste que provocan el tintineo de sus copas, impiden el avance en línea recta.

Comensales famélicos afinan su puntería con huesos de rape utilizando como diana los ojos del sorprendido empleado.

El anunciado terremoto de magnitud 7.5 en la escala de Richter hace su aparición en el instante en que el camarero alcanza la posición de su descansado compañero.

Exhausto, esboza una media sonrisa al comprobar que, a pesar de todo, sigue con vida y nadie ha resultado herido/manchado.

Nueve segundos después, todo vuelve a comenzar.

04 May 2008

Mi vida sin móvil

Tras poco meditarlo, he decidido prolongar mi bonita racha de perder objetos de valor, extraviando en el día de ayer mi relativamente nuevo teléfono móvil.
En todo un alarde de pasión por la investigación sin precedentes en mi persona, he decidido convertirme en cobaya humana introduciéndome voluntariamente en un novedoso proyecto científico al que he bautizado como Mi vida sin móvil -en claro homenaje coixetiano-.
Así pues, no voy a comprarme un teléfono nuevo, con el firme objetivo de analizar cómo se vive en el mundo de hoy sin un cacharro de estos.
No sé muy bien a dónde me llevará todo esto. Puede que mañana lo encuentre en mi mochila y tras besarlo ininterrumpidamente durante veinte minutos, abandone inmediatamente este absurdo proyecto. Podría darse el caso también de que el aparato jamás volviera a aparecer, y que la falta de contacto humano a partir del día de hoy me llevara a convertirme en un ser incapaz de relacionarse de manera normal con los demás, enganchado al porno en la Red y sin amigos no-virtuales.
Sea cual sea mi futuro a partir de hoy, que venga, que le estoy esperando.
Mi vida sin móvil: día Uno.

01 May 2008

Car-pooling

A día de hoy, para un estudiante universitario, realizar un trabajo para cualquier asignatura no consiste en mucho más que dedicar un determinado número de horas buceando por internet hasta dar con la información que se buscaba. La época de las enciclopedias Monitor parece haber concluído definitivamente.
Debo realizar un trabajo sobre Estrategias para el Control del Tráfico Urbano. Medidas que ayuden a mitigar el elevado número de vehículos de nuestras ciudades. Tras googlear durante cinco minutos, doy con una estrategia que parece interesante: car-pooling.
Según Wikipedia, car-pooling es la utilización compartida de un vehículo por personas que deban realizar, día tras día, el mismo recorrido. Satisfecho con las tres primeras líneas, copio y pego el texto completo y lo añado al trabajo.
Días después, cerca de finalizar la investigación, releo de arriba a abajo todo lo que llevo escrito hasta el momento. En el apartado sobre el car-pooling, además de la mencionada definición, se incluye una evolución histórica del concepto y se dan ejemplos concretos aplicados en ciudades europeas. Fabuloso.
La última línea del apartado, sin embargo, no llega a encajar del todo con la temática del monográfico:
"En la jerga lésbica, car-pooling también se refiere a la práctica de sexo entre dos mujeres mediante un vibrador con doble falo".
Nota mental: revisar siempre todo aquello que se copia y pega de Wikipedia.