27 March 2009

Momentos íntimos

¿Qué haces cuando la peluquera te masajea dulcemente la cabeza con champú y agua caliente?

A) Sonríes

B) Pones cara de póker

C) Gritas

D) Tú en realidad vas al barbero

23 March 2009

Anfield Road

Antes de entrar en Anfield te imaginas muchas cosas.
Sabes que la entrada al estadio se hará a través de una rendija de palmo y medio, muy inglesa, abierta en la pared, por la que tendrás que pasar casi de perfil, como quien entra en una ruidosa caverna repleta de monstruos vestidos de rojo.
Sospechas que el asiento que te corresponde en la grada será pequeño, incómodo, de madera; que tu cuerpo quedará completamente encajado entre las personas que tienes a derecha e izquierda, resultando imposible no comentar cada jugada con el desconocido que tendrás al lado.
Intuyes que, al aproximarse el equipo rival a The Kop, la grada al completo dedicará una enorme ovación a quien en pocos minutos se convertirá en su enemigo; y que el enemigo, sorprendido ante la ausencia de los cotidianos insultos y escupitajos, devolverá el aplauso entre confundido y emocionado.
Crees que, cuando ya sea completamente de noche, empieces a olvidarte del frío, y aparezca la luna llena por encima del Main Stand, oirás las primeras notas de lo que has venido a escuchar, levantarás una bufanda de dos colores, se te humedecerán los ojos y pasarás un brazo por encima del hombro a quien te ha llevado hasta allí.
Entonces entras en Anfield, y todo lo que habías imaginado, se te queda pequeño.

02 March 2009

Huir

Hace unos días me sentía muy así y me atreví a cometer un acto de rebelión cibernética: harto de la constante saturación de mi bandeja de entrada y de invertir una media de hora y cuarto diaria en tragarme fotos festivas de gente que me cae fatal, decidí huir del Universo Facebook.
Escapar de la telaraña social Facebook es más complicado que intentar fugarse de la selva colombiana perseguido por tus secuestradores de las FARC.
En primer lugar, la opción que permite iniciar el proceso de salida es difícil de encontrar. Arriba, en una esquina, con letra minúscula y oculta entre enlaces publicitarios. Además, no se llama "Eliminar Cuenta" u "Olvidar Facebook Para Siempre", sino "Desactivar Perfil". Mal rollo.
Al clickar sobre dicha opción, se nos presenta un menú desplegable.
¿Por qué desea abandonar Facebook?, nos pregunta amablemente la web que nos ha hecho perder valiosísimas horas de nuestra vida viendo fotos de gente borracha.
Una serie de opciones aparecen ante nosotros como posible respuesta. Elijo una de ellas al azar, deseando acabar cuando antes con este doloroso proceso de automarginación.
Marco el tick junto a la opción que dice Recibo demasiados e-mails.
Un nuevo menú emergente me asalta, intentando convencerme de que estoy a punto de cometer el peor error de mi vida:
¿Sabes que puedes controlar la cantidad de emails que recibes de Facebook? -me informan.- Para saber más sobre esta opción, haz click aquí.
No hago click allí, sino que me reafirmo en mi decisión dándole a la opción de Siguiente.
Un cuadro en blanco aparece en mi pantalla. Sobre él, una petición:
Por favor, explique brevemente los motivos por los que desea abandonar Facebook.
Esto se pone complicado. Debo dar una razón de peso, o el malvado poder de sugestión de Facebook hará mella en mi ya más que dudosa determinación.
Paso demasiado tiempo visitando las páginas de mis ex-novias. - declaro- Quiero dejarlo. No estoy loco, simplemente creo que seré más feliz sin Facebook. -sentencio.
Aceptar.
Nuevo menú desplegable a rellenar. Esta vez, uno de esos en los que tienes que introducir en un cuadradito en blanco un montón de caracteres raros, para intentar demostrar que eres un ser humano, y no una vil computadora. Los caracteres son tan raros que incluso requiere la utilización de la socorrida Alt Gr.
Otra página. El abismo, al fin.
¿Está seguro de que desea desactivar su cuenta? Sí. No.
Dudo. Paseo el ratón. Miro por la ventana. Me rasco la oreja. Me crujo los dedos. Le doy al Sí.
Final del proceso - anuncia mi ex-amigo Facebook.- Su cuenta ha sido desactivada. - Respiro aliviado. - Sin embargo - oh, no- puede volver a acceder a su perfil en cuanto lo desee - Joder - Su cuenta permanecerá en el mismo lugar en el que la dejó. - Hostia - Un saludo, y hasta pronto. - Mierda- El Equipo de Facebook.
Bajo la mirada y me doy por vencido.
Voy a ver qué hace mi ex-novia.