27 February 2011

Papel del culo

Tras horas de frenética búsqueda, cinco días después de mi llegada a Gofrelandia, encuentro por fin alojamiento decente: habitación grande, con dos enormes ventanales cubiertos por cortinas rojas, paredes pintadas color natilla, una cama solo apta para tallas XS y hasta un grifo del que probablemente hable más adelante.

La dueña, una enfermera soltera a punto de jubilarse, me habla de las bondades de este barrio repleto de estudiantes internacionales y mercadillos de fin de semana al tiempo que me muestra un contrato en el que aparece una cifra mensual bastante razonable, visto lo visto.

A punto de estampar la firma, no obstante, me sorprende con un anuncio inesperado. Además del precio convenido, la mujer me informa de que suele pedir a los inquilinos un suplemento de 20 euros mensuales destinados a cubrir los gastos de elementos básicos de una casa como el papel higiénico, las bolsas de basura, el jabón para las manos y el de fregar los platos, etc. Es una cantidad que, además, suele pedir toda junta, y por adelantado, a poder ser. Sin pensar demasiado, acepto el trato y pongo mis iniciales en el papel, deseoso de escapar cuanto antes del estresante albergue juvenil.

Más tarde, haciendo números, me percato del gran negocio que supone para la señora estos 20 euritos mensuales (o 120 euros totales, teniendo en cuenta que el contrato lo firmo para 6 meses de estancia).

Considerando que la mayor parte de esos 120 euros totales van a ser destinados a comprar papel higiénico (papel del culo, a partir de ahora), ya que mi consumo (y el del resto de inquilinos) de Fairy y bolsas de basura es ínfimo; sabiendo además que un paquete de rollos de papel del culo cuesta 1,75 euros (Carrefour), que uno de estos mencionados rollos tiene una longitud total de 40,8 metros (Colhogar), y un peso neto de 115,3 gramos, las comparaciones y cálculos absurdos no pueden hacerse esperar. Ahí van unas cuantos.

  • Colocando uno encima de otro todos los rollos de papel del culo que me corresponden para los próximos seis meses, se podría alcanzar una altura similar a la de un edificio de 31 pisos (96 metros)
  • Teniendo en cuenta mi frecuencia habitual, cada vez que me limpio el culo podría emplear 142,6 metros de papel sin temor a sentir remordimientos por estar utilizando más de lo que me corresponde
  • Transformando a unidades de masa el total de papel del culo que me corresponde, obtenemos que en los próximos seis meses habré utilizado una cantidad sorprendentemente cercana a mi masa corporal (73,792 kilogramos)
  • Considerando la cantidad de papel del culo que me corresponde, y que mi estancia aquí está previsto que sea de seis meses, el ratio de consumo debería ser de 5,925 metros de papel del culo por hora. O lo que es lo mismo, 1,645 mm/seg
  • Hablando en términos de superficie, si desplegáramos sobre el suelo todo el papel del culo que me corresponde para los próximos seis meses, ocuparíamos un área similar a la de 9 canchas de baloncesto reglamentarias (3840 metros cuadrados)
  • Considerando el ratio de consumo previamente calculado, en el tiempo que has dedicado a leer este post, yo debería haber empleado una cantidad de 26,61 centímetros de papel del culo.
Los cálculos están disponibles, por si hay alguien interesado.

22 February 2011

Principales preocupaciones


Principales preocupaciones de los españoles, en general.

Fuente: Centro Investigaciones Sociológicas, 2010



Principales preocupaciones de los españoles (considerando únicamente mujeres con algún hijo en el extranjero).

Fuente: elaboración propia



Principales preocupaciones de los españoles (considerando únicamente hombres con algún hijo en el extranjero).

Fuente: elaboración propia

10 February 2011

Primero las buenas

Buenas noticias sobre Leuven
  • El ratio de pastelerías por habitante es de 1 por cada 10. Vivo en una ciudad con permanente olor a gofre recién hecho.
  • El 99% de la población tiene menos de 26 años.
  • El animal sagrado no es la vaca ni el cerdo, sino la bici.
  • Existen establecimientos con un surtido superior a los 250 tipos de cerveza.


Malas noticias sobre Leuven
  • El Sol no existe. Ni está, ni se le espera.
  • La forma correcta de comerse un gofre es sin chocolate ni nata. Solo azúcar.
  • El neerlandés es indescifrable.
  • Mi cerveza favorita es una cerveza de chicas.

04 February 2011

Einstein y Severine

La experiencia de vivir en un albergue confirma la Ley de la Relatividad Especial de Einstein, pero al revés: lo que para un observador externo han sido únicamente 72 horas, para un sujeto interno parecen haber transcurrido 3 semanas.

Al amanecer, en la sala común, con aroma a café de máquina en el ambiente, armados todos con nuestros potentes ordenadores portátiles, la situación difícilmente podría ser más absurda. Somos diez personas buscando un lugar donde vivir/penar los próximos seis meses de nuestras vidas. La página web que nos ha proporcionado a todos la universidad anuncia únicamente ocho cuartos libres. Es la ley de la selva. El juego de las sillas, pero con habitaciones.

Todos llamamos desesperadamente, en órdenes aleatorios, de manera individual, a los mismos números, hablamos con los mismos propietarios, que nos proporcionan idéntica información y nos citan a diferentes horas del mismo día.

Todo el mundo se saluda por los pasillos, se pregunta e interesa sobre cómo ha ido el día de búsqueda, finge alegrarse cuando el otro ha conseguido un appointment con uno de los propietarios, aplaude y da la enhorabuena cuando alguien encuentra por fin residencia, cuando lo que desea es estrangular al hijo de perra que ha conseguido localizar a la zorra de Severine Dewerpe.

Al caer la noche, los derrotados, la gran mayoría, con un mínimo de siete noes a sus espaldas y un par de firmas de contrato en sus heladas narices, regresa a la zona común, al abrigo de la red inalámbrica y en compañía del resto de seres desamparados, con la esperanza de que al día siguiente haya, al menos, cinco minutos seguidos de sol, o de que alguno de sus compañeros de búsqueda haya decidido zamparse un bote entero de somníferos. Con siete habitaciones para ocho candidatos, los probabilidades aumentan de forma considerable.

01 February 2011

Gofres

En Bélgica comen gofres, muchos gofres, a todas horas. Se los toman con cerveza, cerveza belga, claro.

Los únicos equipos de fútbol que conozco son el Anderletch, el Standard de Lieja y el Racing de Genk. No sabría decir quién ganó la última liga, ni mencionar a ninguno de sus jugadores. Supongo que Lukaku jugará en alguno de ellos.

Si me pongo a pensar en belgas famosos, solo me vienen a la cabeza las tenistas Henin y Clijsters, el ciclista de los setenta Eddy Merckx y Tintín. Una rápida consulta a Wikipedia me recuerda que mi admirado Jean-Claude Van Damme también proviene de este exótico país europeo.

Sospecho que Bruselas ejerce de capital de la Unión Europea, y que en ella se encuentra el importante Parlamento Europeo (¿o la Comisión Europea quizás?). Ahora que lo pienso, sería capaz de afirmar con un 60% de seguridad que el presidente de uno de estas prestigiosas instituciones es también belga, un tal Van Rumpuy. Otro belga famoso.

Según me han comentado, en Francia, cuando quieren llamar "tonto" a alguien, dicen de él que "debe ser belga".

La única música belga que he escuchado es la de dEUS. Y cantan en inglés.

En Bélgica, las calles están llenas de flamencos.

Estos son todos mis conocimientos sobre Bélgica a día de hoy. Más que suficiente, probablemente, para sobrevivir allí durante como mínimo los próximos seis meses.