07 August 2006

crucigrama

-nombre- vive con el firme propósito de no dejarse vencer por la fiebre del Sudoku. A -nombre- le gustan los crucigramas.

En el metro, rumbo a la oficina, vence al sueño esforzándose en recordar el apellido de un escritor perteneciente a la generación del 27, con siete letras.

Al igual que a -nombre-, el inusual color rosado de la manga derecha de su chaqueta que viste en el día de hoy no les parece a sus compañeros de vagón ni más ni menos llamativo que el panel que lleva escrito el itinerario de la línea roja.

Un hecho insólito se produce pocos segundos después de que -nombre- cruce las puertas de acceso a la empresa donde trabaja. El guardia de seguridad que día tras día colaboraba en agrandar su irresistible sensación de rutina con un soñoliento buenos días, le pide que se identifique.

Las siguientes palabras que salen de sus labios resecos son todavía más desconcertantes:
Aquí no trabaja nadie que se llame -nombre-.

4 comments:

J. said...

*assobia o genérico de X-Files*

zoanita said...

apoiado cocci! menchu, agora estou mesmo ansiosa por cenas do próximo capítulo!!

Anonymous said...

ansiosa e com medo!!!

Anonymous said...

Vamos, David, escribe cosas nuevas. Tus fans echamos de menos tu arte.
Ah! Gracias a ti, a Joana y a Alessandro por la postal. ME hizo mucha ilusión y me encanta. Graciñas.
Ánimo, artista.