23 March 2007

Autoengaño

Tú, que eres -o has sido- estudiante como yo, sabes bien que has practicado en infinidad de ocasiones el autoengaño.

La vida del estudiante se mueve mucho por estados de ánimo. Si aprovechas el tiempo y haces cosas, te sientes bien. Si después de comer te quedas hasta las cinco en el sofá viendo las series de la Cuatro, te sientes mal.

Sin ir más lejos, esta tarde -después de mi obligatoria ración de series- he dedicado gran parte del tiempo a la siguiente lista de actividades: ir a la tienda de fotocopias, imprimir un kilo de papeles, volver a casa, graparlos, ordenarlos y meterlos en sus carpetas. ¿Cuánto he aprendido? Nada. ¿Cuánto tiempo he dedicado? Dos horas. ¡Conciencia tranquila!

El autoengaño ha surtido efecto. ¡Puedo bajar a jugar!

2 comments:

Ramón said...

Qué verdad tan grande!!

Anonymous said...

cuanta razon tienes...