06 November 2010

Triángulo

Una confusión de horarios provoca que me encuentre un viernes tarde corriendo hacia una sala de conciertos para ver un espectáculo que empezará en cuestión de minutos, con dos entradas en el bolsillo y un acompañante que evidentemente no llegará a tiempo a la cita.

Siete son las llamadas telefónicas que hago en siete minutos para encontrar un nuevo compañero y siete son los exóticos motivos que recibo para no acudir a un concierto de forma completamente gratuita a mi costa:

Motivo número 1.Estoy en una ferretería”

Es probablemente la mejor razón que existe para no acudir a un concierto, nada que objetar. Cuando uno entra en una ferretería, no le gusta ser molestado.

Motivo número 2. “Estoy preparando una acampada para niños

Los niños molan, vale, hay que hacerles caso, ¿pero no podrían darles por saco hoy un ratito?

Motivo número 3. “Estoy en la universidad

Y son las ocho de la tarde de un viernes. Hay que formarse para levantar el país.

Motivo número 4. “Estoy probándome ropa. En mi casa

¿Puedo ir?

Motivo número 5. "Estoy embarazada de ocho meses"

Lo que me faltaba por oír. La gente con tal de escaquearse, se inventa cualquier cosa.

Motivo número 6. “Estoy manejando un torito cargado con toneladas de naranjas

Seguramente es la segunda mejor razón que existe para no ir a un concierto, después de la de la ferretería. ¿Se puede hablar por el móvil mientras conduces un torito, por cierto?

Motivo número 7. “Estoy con mi novio. Además el grupo no mola nada

Me valía con la primera razón. ¿Hacía falta que me dijera que el grupo es una mierda?

En fin, el desenlace, más que evidente.

2 comments:

pequeño proyecto de zorrilla said...

¿El desenlace significa "acabé la noche con un plato de garbanzos"?

Menchu said...

así acabó la noche, sí, con un buen plato de garbanzos.