30 July 2007

Me están timando

Este verano, al igual que en los anteriores, y para sacarme unas pelillas fáciles, estoy dando clases particulares.

Una de mis alumnas tiene quince años y le ayudo con inglés, valenciano y química. Las clases las damos en la terraza de su casa, que por cierto, es un auténtico desastre de suciedad y trastos viejos. No entraré a dar detalles porque no estoy aquí para sacar a relucir los trapos sucios de la gente. http://politonodragostea.blogspot.com/2007/05/pasado-oscuro.html

En la terraza hay una pequeña mesa circular en la que cabemos los dos a duras penas. Las manchas de líquidos pegajosos sobre el mármol de esta mesa suelen ser habituales.

Los primeros días, la madre de la chica deambulaba por la terraza mientras yo le explicaba a su hija los entresijos del Present Perfect. Su indumentaria dejaba bastante claro que no le importaba lo más mínimo que hubiera una persona totalmente ajena a la familia en la terraza de su casa enseñándole inglés a su hija.

Pocos días después, durante una interesante lección de valenciano, la señora apareció con una taza de café con leche en la mano y preguntó:

¿Os importa que me siente con vosotros?

¿Qué se supone que debía yo responder a esta pregunta?

a) ¡No, váyase a su habitación! ¡Y limpie un poco, por Dios!

b) Mejor quédese de pie.

c) Si me das un besito, sí.

Ninguna de estas respuestas me convencía así que finalmente me decanté por un diplomático:

d) Claro.

Joder, qué presión. Es complicado fingir que entiendes para qué sirve el subjuntivo mientras la mujer que te paga está mirándote fijamente.

Al día siguiente, la mujer no se conformó con sentarse con nosotros, que por supuesto lo hizo sin preguntar. Esta vez, y con un cigarrito en la mano, ¡se permitió el lujo incluso de preguntarme dudas!

Me encontraba yo intentando hacerle comprender a su hija los misterios que encierra la física atómica cuando, tras levantar educadamente la mano, me dice:

¿Puedo hacer una pregunta?

De nuevo, múltiples respuestas acudieron a mi cabeza en décimas de segundo, aunque solo acerté a responder un tímido:

Mmmm...sí.

Tras responder como pude a la interesante pregunta planteada por mi segunda alumna favorita, regreso a casa mientras reflexiono:

¿Me están timando? ¿Deberia cobrarles el doble? Al fin y al cabo, la madre está aprendiendo gratis. ¡La muy estafadora!

¿Qué será lo próximo? ¿Se sentará también la abuela? ¿Las vecinas?

2 comments:

Ramón said...

La señora te está intentando conquistar, David!
El cafecito, el cigarrito...
El próximo día se pondrá en biquini a tomar el sol y a este paso...
A las de 15 le gustan los de nuestra edad y a las de 40 también, así que...
Vamos David! Amunt David!

Menchu said...

Lo del bikini ya lo ha hecho...siempre va por allí con mucha menos ropa de lo normal...
Eso sí, quiero aclarar que la mujer no es en absoluto atractiva...