04 February 2011

Einstein y Severine

La experiencia de vivir en un albergue confirma la Ley de la Relatividad Especial de Einstein, pero al revés: lo que para un observador externo han sido únicamente 72 horas, para un sujeto interno parecen haber transcurrido 3 semanas.

Al amanecer, en la sala común, con aroma a café de máquina en el ambiente, armados todos con nuestros potentes ordenadores portátiles, la situación difícilmente podría ser más absurda. Somos diez personas buscando un lugar donde vivir/penar los próximos seis meses de nuestras vidas. La página web que nos ha proporcionado a todos la universidad anuncia únicamente ocho cuartos libres. Es la ley de la selva. El juego de las sillas, pero con habitaciones.

Todos llamamos desesperadamente, en órdenes aleatorios, de manera individual, a los mismos números, hablamos con los mismos propietarios, que nos proporcionan idéntica información y nos citan a diferentes horas del mismo día.

Todo el mundo se saluda por los pasillos, se pregunta e interesa sobre cómo ha ido el día de búsqueda, finge alegrarse cuando el otro ha conseguido un appointment con uno de los propietarios, aplaude y da la enhorabuena cuando alguien encuentra por fin residencia, cuando lo que desea es estrangular al hijo de perra que ha conseguido localizar a la zorra de Severine Dewerpe.

Al caer la noche, los derrotados, la gran mayoría, con un mínimo de siete noes a sus espaldas y un par de firmas de contrato en sus heladas narices, regresa a la zona común, al abrigo de la red inalámbrica y en compañía del resto de seres desamparados, con la esperanza de que al día siguiente haya, al menos, cinco minutos seguidos de sol, o de que alguno de sus compañeros de búsqueda haya decidido zamparse un bote entero de somníferos. Con siete habitaciones para ocho candidatos, los probabilidades aumentan de forma considerable.

3 comments:

bluebones said...

Qué coño haces en Bélgica tío... la casa tassel podías verla en fotos y tal. Con lo a gustito que se está aquí... mira justo ahora está haciendo un solecito rico rico, creo me voy a tomar una caña y unas tapitas... en fin al menos tienes gofres chulos.

Menchu said...

cabrón, saca tu dedo de mi llaga!

bluebones said...

Si te fijas, he tenido que darte un poco de cañita para que "te dirigieras a mí" propiamente dicho... interesante, te gusta que te den caña Menchu?

Por lo demás suerte en Bélgica, esas 4 buenas noticias sobre Leuven son suficientemente buenas como para no ser opacadas por las 4 malas.