05 June 2007

¿Qué acabo de decir?

No una, sino dos veces me hice a mí mismo esta pregunta en un mismo fin de semana tras ver cómo salían de mis labios sendas frases más propias de un hombre hecho y derecho con mujer e hijos que de un imberbe joven como yo.

Me encuentro por la calle a un chaval -no me atrevo a decir niño- al que le solía dar clases de inglés cuando era pequeño. El chico es enorme. Como buen adolescente, lleva el pelo largo y mal cortado, le da vergüenza decirle a su padre que le ayude a afeitarse el bigote y contesta a todo con monosílabos. La voz, irreconocible.

En mi interior, una tópica frase comienza a formarse y lucha por salir al exterior. No lo puedo evitar; estoy deseando decirlo; me odiaré.

¡Qué grande estás!, exclamo. Automáticamente, mi edad se ve multiplicada por dos.

Horas después, ya en casa, intento estudiar. Estudiar es de jóvenes, me digo. Estudiar sin camiseta, todavía más. Soy joven. Lo de antes ha sido un desliz totalmente perdonable.

Hay niños fuera jugando a fútbol. Niños tontos, además. Juegan a dar balonazos contra la pared de mi casa. El ruido es infernal y no puedo estudiar.

Me asomo a la ventana y los miro. Ellos me miran.

¡Iros a dar balonazos a otra pared!, sugiero.

Sorprendentemente, los niños tontos no se ríen en mi cara, cogen el balón y se van a otro sitio. De vuelta a la mesa de estudio, me miro de reojo en el espejo del baño y no puedo ahogar el grito que sale de mi garganta: estoy totalmente calvo, tengo arrugas y pelos en las orejas.

¿Qué acabo de decir?, me pregunto a mí mismo.

3 comments:

Anonymous said...

lo que más me sorprende es que te hicieran caso los niños. En mi caso se hubieran reido de mi o me hubieran vacilado. Si te hicieron caso es que impones y si impones... ya sabes porque es...

Ramón said...

Ya estás hecho/a un/a hombrecito/mujercita...
Come, que estás quedando en los huesos...
En mis tiempos...

Son algunas de las frases que dicen los viejos y que, al menos yo, ya empiezo a decir.
Ay!

Jony said...

Que fue de aquel Menchu, joven, con temperamento, que jugaba en los recreos del colegio con una pelota de papel albal reciclado a futbol, aunque lloviese, que digo, aunque diluviase, que no le importaba pelearse con su equipo si no daban el 100% para ganar esos importantes partidos....

Sí David sí nos hacemos mayores