03 July 2008

Anyos luz

En mi primera manyana londinense, sin todavia demasiado por hacer, decido comenzar a conocer un poco de este colosal laberinto repleto de Kentucky Fried Chickens y Starbucks.
Tomo el plano del metro (todavia no he adquirido ninguno de esos fantasticos mapas de Londres a tres libras la unidad) y elijo una parada al azar.
Londres esta dividido en nueve zonas concentricas, siendo la zona numero 1 el centro neuralgico, y la zona numero 9 el fin del universo conocido. Mas alla de los limites de dicha zona, el abismo, lo desconocido, criaturas jamas vistas, dragones (y mazmorras), el vacio absoluto, la nada.
Queen's Park es la parada del metro afortunada en mi aleatoria seleccion sin conocimiento. Si es un parque, y se lo han dedicado a la Reina, no puede estar del todo mal. Ademas , se encuentra en zona 2, con lo que me vale el billete que acabo de adquirir junto a mi hostal.
Entro, confiado, en un tren overground que me acababa de aconsejar un aparentemente seguro de si mismo empleado de la red ferroviaria londinense.
Tiempo despues, el paisaje desfila ante mis ojos sin detenerse ni un instante. Los minutos transcurren, y la primera parada del recorrido se resiste.
Extranyado, echo un vistazo al mapa impreso en la pared del vagon a muy pocos centimetros de mi nariz. Evidentemente, Queen's Park no aparece por ningun sitio.
Asustado, compruebo en mi mapa del metro la situacion de la estacion marcada como destino. Watford Junction: zona 9.
Desesperado, intento que el tren se detenga por todos los medio. Un freno de emergencia identico al que aparecia en la pelicula Regreso al Futuro III no obedece mis dramaticas ordenes; la gente a mi alrededor, anestesiados por sus preciosos ipods, no parece inmutarse ante mis pavorosos alaridos; mientras que al fondo, a escasos centenares de metros, un humeante crater que ocupa la totalidad del horizonte, comienza a devorar los primeros vagones del tren en el que me encuentro.
Emulando a un noble ciudadano andaluz que protestaba contra la brigada de bomberos de su pueblo asestando cabezazos contra la ventanilla del camion, me lanzo de cabeza contra el cristal que se encuentra a mi izquierda y lo atravieso, hiriendome de gravedad en brazos y piernas.
Ya en tierra firme, malherido pero con vida, observo como el ultimo de los vagones abandona para siempre los railes sobre los que circula, perdiendose en la inmensa negrura del fin del mundo.
Tras recrearme unos instantes con esta magnifica y apocaliptica vision, compruebo que todavia conservo mi billete de metro diario, y tomo de vuelta el tren que se dirige a la ciudad.

4 comments:

cuthbert_gunslinger said...

Hola Menchu!!!!
Gran detalle el de escribir la ñ en valenciano... que se note de donde eres!!!
Que pena que no cogiste el otro tren a Chiquitistan Tower o hubieras acabado en una zona done es obligatorio participar en una orgia con bellisimas mujeres anglosajonas... A la proxima sera!!

Anonymous said...

Otro día será.

Deduzco por este texto sin acentos que escribiste desde un ciber, no??

Menchu said...

Exacto, si, desde un ciber, imposible escribir acentos, es un infierno. Echo de menos a los acentos.

Ramón said...

A mi Queens Park no me sonaba nada!!
En serio te fuiste a donde en aire da la vuelta??
Que fuerte!!!
jeje